MARÍA BERASARTE.- Fado & chanson en femenino

cartel_mara-berasarte_fado-chanson_2022MARÍA BERASARTE
La Voz Desnuda

FADO & CHANSON EN FEMENINO
Teatro Barakaldo, 4 de febrero de 2023

Debo, para empezar, confesar mi agradecimiento a María Berasarte. A su alto e inspirado sentido de la música. A su profesionalidad y la arrebatada inspiración de su cantar y decir. Va, con el agradecimiento, la sincera admiración.

Y debía dar comienzo con esta confesión porque antes no conocía ni sabía nada de esta intérprete  vasca, donostiarra universal, ni de sus cualidades artísticas que, creo suponer bien, correrán parejas a las personales.

No soy, lo admito, de mucho concierto. Pero en este caso decidí acudir a escuchar a María Berasarte porque prometía cantar fado y entrar en el corazón femenino de la chanson. ¿Una mujer vasca volando musicalmente de París a Lisboa pasando por España? Sí, había que verlo y escucharlo. Y así fue como sucedió.

_beresarte 2-kDiC--624x385@El CorreoLa potente magia y virtuosismo de los músicos que acompañaron en el evento a María Berasarte se extendía por el auditorio en las notas del clarinete de Joshua Díaz, la guitarra portuguesa del fadista Bernardo Couto, los toques jazzísticos del contrabajo de Carlos Barreito, la guitarra española de Gon Navarro, también arreglista, y el vibrante y nostálgico bandoneón de Fabián Carbone.

Si los músicos supieron acompañar a María Berasarte, ésta supo arroparlos con su “voz desnuda” y abrazarnos a todos con las melodías y canciones, recitados y suaves gestos abriéndose paso por el aire del escenario para llenar la sala del teatro con la atmósfera mágica y sensual de la música y el gesto. La calidez de María Berasarte recreó y dio una vida nueva a canciones de mujeres como Édith Piaf, Amalia Rodrigues, Bárbara, María Teresa de Noronha o Françoise Hardy, entre otras, con acertados y novedosos arreglos musicales.

Fado y chanson en la voz de María Berasarte. Y fado en español. ¡Dios, qué atrevimiento y qué acierto! Y nos contó cómo se presentó en Lisboa, cómo visitó al mejor intérprete de fados, cómo le dijo así, de golpe, que quería grabar un disco de fados, cómo se sorprendió el portugués y cómo el mejor compositor presente en la reunión le dijo a María que él mismo le arreglaría las letras en español. De allí en adelante y desde Lisboa, su amor por Portugal y la cultura portuguesa. De esta suerte y  forma podemos disfrutar el fado desnudado de las sonoridades lingüísticas lusas para sembrar su saudade en la lengua española y hacer brotar esta nueva y vigorosa planta de magníficos y bellos frutos. Y el fado en portugués, por supuesto. Y la chanson en francés, la lengua del amor. Sigue leyendo

Maestrísimo, del grupo teatral Yllana

Maestrísimo
Grupo teatral Yllana

Teatro Barakaldo, 8 de enero de 2021

Si acudes al espectáculo “Maestrísimo” con la pretensión de ver teatro, te encontrarás con la música; si tu pretensión es disfrutar de la música, te encontrarás con el teatro. ¿Cómo es eso? No se trata, como alguien pudiera imaginar, de una ópera, ese género que es teatro cantado. Se trata de un cuarteto de cuerda metido en los trajes y los pelucones del siglo XVIII interpretando música. ¿Qué música? La música, toda la música. Porque en las partituras del barroco se encuentra el rock and roll, y en el rock encontramos el barroco y el neoclasicismo, el romanticismo y todas las músicas que suenan a flamenco, jotas, pasodobles, canciones populares o bandas musicales de cine en una fusión mágica y magistral que encuentra uno de los momentos más geniales en ese Bachsterday, alumbramiento de las notas de Juan S. Bach y de los Beatles con el tema Yesterday, de Paul Mc McCartney. ¿Cómo lo consiguen? Pues no sin una gran dosis de ingenio, una gran dosis de virtuosismo y una gran dosis de amor y conocimiento profundo de la música.

En “Maestrísimo” la música se desencorseta, se sale de los esquemas y clasificaciones ortodoxas para fluir libremente en torrentes de emociones. El desenfado, la ironía y la interpretación sin complejos consiguen la transmisión de lo esencial, que son las vibrantes emociones en cada posibilidad de las cuerdas de los instrumentos, también liberadas de su exclusiva función predeterminada, para convertirse en herramienta de expresión libre y solamente fieles al compromiso de la creación musical. Sigue leyendo

El Pájaro de Fuego.- Igor Stravinsky

El pájaro de fuego.- Igor Stravinsky

Orquesta Sinfónica de Galicia
Dirección: Dima Slobodeniouk

Teatro Euskalduna.- Bilbao
6 de marzo de 2020

Que la música-y la música clásica- sea un acontecimiento, es algo reseñable; que lo sea durante cuatro días reuniendo a conservatorios y orquestas sinfónicas de toda España lo hace aún mayor y más reseñable. Así ocurre anualmente en Bilbao. Si al evento le añadimos, además, el éxito de público, ¿qué más se puede pedir?

En el contexto de esta cita musical en el Teatro Euskalduna, la Orquesta Sinfónica de Galicia ocupó el escenario del Auditorio, la sala principal, para dar vida a «El pájaro de fuego» de Igor Stravinsky . La pieza es compleja y difícil de interpretar, llena de matices, contrastes a veces violentos, descripciones llenas de sensibilidad y delicadeza, además de contar con la participación de toda clase de instrumentos y el protagonismo destacado de la percusión. Dicho esto sólo queda subrayar la impecable, pulcra y a la vez rica interpretación de la Orquesta Sinfónica de Galicia dirigida de manera segura y acertada por Dima Slobodeniouk. Creo que, con rigor y de forma creativa, el conjunto orquestal gallego supo transmitir la música de Stravinsky compuesta para el ballet “El pájaro de fuego”. Sigue leyendo

Concierto de guitarra: Sonidos de mujer

Concierto “Sonidos de mujer”
José luís Ruíz del Puerto

Festival de Mujeres en la Música
Sala Areeta de Muxikebarri (Algorta)

En el marco de un festival necesariamente reivindicativo de la figura de la mujer, en este caso en el área musical, aparece este concierto que podría parecer menor, pero que no lo fue, ni por sus intenciones, ni por su intérprete y ni mucho menos por las autoras de las piezas interpretadas.

En realidad, no hay conciertos menores ni mayores más allá de la calidad de su contenido. Y uno, que se acerca con su poco entendimiento y las ganas de aprender y disfrutar, al margen –incluso- de intenciones reivindicativas de ningún orden, se encuentra con la desnudez de la música, la buena música, en las cuerdas de una

guitarra y las partituras de compositoras, tanto lamentablemente fallecidas como felizmente vivas y actuales, como Mme. Sidney Pratten (1821-1895) y su visión romántica e intimista, o la inefable María Linnemann (947) con pinceladas vivas y coloristas de entrañables aires hispanoamericanos. A éstas, siguen otras como Mª Luisa Anido (1907-1996), Mariangeles Sánchez Benimeli (1943-2014), Teresa Borrás (1923-2010) en su acertada “granadina”, Annette Kruinsbrink (1958) poniendo las notas de agradecimiento y homenaje a Paco de Lucía, Consuelo Díez (1958) y una incursión innovadora en la música actual, Claudia Montero (1962) deleitándonos con el azul, el gris y el rojo de sus Tres Colores Porteños, descriptiva, evocadora e intimista, remitiéndonos a los recuerdos de un tiempo en la ciudad que habitó y la habitó, y Rosa Gil Bosque (1930) en una acertada, coherente y compleja interpretación y descripción de la “melancolía”. Sigue leyendo

Musika-Música, en el Palacio Euskalduna de Bilbao

MUSIKA-MÚSICA
Puente para románticos
4,5 y 6 de marzo de 2016
PALACIO EUSKALDUNA
BILBAO
FUNDACIÓN BILBAO 700/III MILLENIUM FUNDAZIOA

El Palacio Euskalduna, ese buque de la cultura arrimado a la ría del Nervión y en los solares que fueron astilleros de la villa de Bilbao, se abre como una rosa a la primavera temprana de la música a través de varias jornadas de conciertos ininterrumpidos y simultáneos en sus salas y el gran auditorio.

Uno ya se preguntaba el año pasado, sorprendido, por las razones de este éxito, los verdaderos límites de la música grande, culta, y el alcance de este género admirable. La primera de las variadas razones es la de ofrecer conciertos a un precio asequible, más baratos que una entrada de cine. Pero también son determinantes la calidad de las orquestas e intérpretes, así como la gran y variada oferta musical. Digamos, por fin, que una organización meticulosa e impecable, sin fallos apreciables, hacen el resto o, tal vez, los fundamentos de este indiscutible éxito.

Otro aspecto a tener en cuenta es la valentía para contradecir lo que se da por supuesto, que la música clásica no interesa a un gran público. Decía el año pasado y repito éste (Cuatro conciertos y una ópera):

Vivimos rodeados de prejuicios. Uno de ellos parece ser el de pensar que la música clásica es algo tan minoritario que no interesa a casi nadie, y mucho menos al público joven. Vulgaridad, ramplonería, gustos horteras en música y celebraciones que no parecen ir más allá del fútbol en lo deportivo y los delirantes botellones en lo social, con cientos de jóvenes alrededor de las mezclas más variopintas de alcohol en las plazas y los adultos alrededor del mismo alcohol en bares, aceras y terrazas. Esa es la foto fija. Pero es, también, la mirada engañosa.

El sábado fue una jornada de lluvia intensa y frío en Bilbao. Pero no resultó ser impedimento ni excusa para cancelar la cita con el programa de Musika-Música organizado por la Fundación Bilbao 700. Así lo debimos de pensar los cientos y cientos de personas que llenamos cada concierto y deambulamos por el impresionante Palacio Euskalduna.

En la organización de este evento se abre un espacio para los conservatorios de distintas ciudades de España. Ofrecen conciertos de acceso libre y gratuito en las salas más pequeñas y no tan pequeñas, como ocurrió con la Orquesta de Conservatorio Rafael Frühbeck de la ciudad de Burgos que actuó en el gran Auditorio, bautizado para este evento como Auditorio Odisea. Impecable y magnífica interpretación recorriendo diversos pasajes de las obras de Wagner, Mendelssohn y Schubert, y una gran emoción agradecida de los jóvenes intérpretes burgaleses. También hubo ocasión para escuchar a la Orquesta y Coros del Conservatorio Profesional Tomás Luís de Victoria llegados desde Ávila y disfrutar de la buena ejecución de la Sinfonía nº3 en Re Mayor de Schubert a cargo de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Profesional de León.

De las orquestas grandes y los ya consagrados artistas e intérpretes, me permitiré comentar las cuatro actuaciones presenciadas en el orden subjetivo de mis gustos y preferencias.

En primer lugar, mucho más atendiendo a la calidad del sonido, la riqueza interpretativa y la rica variedad de matices, me quedaré con la Orquesta Ciudad de Granada y el pianista libanés Abdel Rahman El Bacha en el Concierto para piano y orquesta nº 1 en Sol Menor de F. Mendelssohn. La proverbial inspiración de Abdel Rahman hace del piano una creación única, como un torrente en busca de las notas más puras. Podría decirse que Abdel Rahman escribió a Mendelssohn y le dictó la partitura. R. Strauss y F. Schubert también pasaron por las cuerdas, el viento y la percusión de esta gran orquesta dirigida por Giancarlo Andretta.

En segundo lugar, con una interpretación notable, me quedaré –sin embargo- con los temas ofrecidos por la Orquesta Sinfónica de Euskadi que dirigió, en esta ocasión, José Miguel Pérez Sierra. La Obertura en mi mayor Tannhäuser del maestro R. Wagner, una de mis piezas favoritas, se presentó con la emoción hasta el borde de la lágrima. Otro tanto cabe decir del Poema Sinfónico Opus 30, Así habló Zaratustra, de R. Strauss.

En tercer lugar, pero a la misma altura y nivel que las anteriores interpretaciones comentadas, si no mayor, debo mencionar el recital de obras para piano a cuatro manos de Mendelssohn y Schubert, llevado a cabo por la donostiarra Marta Zabaleta y el portugués de Oporto, Miguel Borges. El virtuosismo y compenetración de estos intérpretes rayó a gran altura, haciéndose amable su interpretación, tanto para especialistas como para simples espectadores como yo, carentes de conocimientos musicales y escaso bagaje cultural de la historia de la música.

Finalmente, creo que más debido al cansancio del día que a otra cosa, dejaré mención de la interpretación del Cuarteto Artis de Viena. La impecable e inspirada actuación de este grupo se me hizo larga y un poco reiterativa interpretando a F. Schubert y su Octeto para vientos y cuerdas en fa mayor.

Merece la pena reflexionar sobre las cosas bien hechas y las iniciativas que, contra pronóstico, concluyen con un éxito reconocido. La cultura, ese bien considerado menor y, en tiempos de crisis, prescindible, merece ser reivindicada constantemente porque, como dijo con emoción, así o de forma parecida, el director de la Orquesta del Conservatorio Rafael Frübeck de Burgos, Daniel Lorenzo, la cultura es herramienta necesaria e imprescindible para el desarrollo y entendimiento de los pueblos. Vale.

González Alonso

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Cuatro conciertos y una ópera

Cuatro Conciertos y una Ópera
7 y 8 de marzo. Palacio Euskalduna y Teatro Barakaldo

Ópera: Un baile de máscaras.- Verdi

Vivimos rodeados de prejuicios. Uno de ellos parece ser el de pensar que la música clásica es algo tan minoritario que no interesa a casi nadie, y mucho menos al público joven. Vulgaridad, ramplonería, gustos horteras en música y celebraciones que no parecen ir más allá del fútbol en lo deportivo y los delirantes botellones en lo social, con cientos de jóvenes alrededor de las mezclas más variopintas de alcohol en las plazas y los adultos alrededor del mismo alcohol en bares, aceras y terrazas. Esa es la foto fija. Pero es, también, la mirada engañosa.

Eventos como los de este fin de semana en Bilbao y Barakaldo vienen a decirnos que no es así y que, junto a la ramplonería y la vulgaridad (tal vez por falta de alternativas) vive esplendorosamente el gusto por el arte cuando alcanza a vestirse de mayúsculas en sus cuatro letras. La música de Georg Friedrich Haendel (1685/1759) y de Johann Sebastián Bach (1685/1750), en una inusual maratón de tres días en el Palacio Euskalduna de Bilbao, con conciertos simultáneos en cinco de sus salas, más otros conciertos en salas más pequeñas y espacios abiertos del Euskalduna a cargo de los estudiantes de de los diferentes Conservatorios venidos de toda España, fue un éxito rotundo de un público heterogéneo entregado a la música del barroco escrita por estos dos gigantes de la música.

Al mismo tiempo, en Barakaldo, se ofrecía también la música unida al teatro en forma de ópera. Allí se recreaba la inspiración de Giuseppe Verdi en el título Un baile de máscaras. El teatro registró una buena entrada, no con la espectacularidad de los conciertos del Euskalduna, pero muy apreciable, en todo caso.

………………..Orquesta Sinfónica de Euskadi.Orquesta Sinfónica Principado de Asturias

Y la cuestión es, me parece, que cuando la oferta es de calidad y el precio se hace asequible, la aceptación del público y el éxito están casi asegurados. La ópera y la música clásica han sido, culturalmente, patrimonio de las clases sociales dominantes y enriquecidas. En sus manos, el arte fue siempre pura ostentación. Ahora, cuando el arte considerado elitista puede llegar al vulgo, adquiere dimensiones de grandeza y autenticidad, alejado del consumismo y la banal y huera exhibición.

De los tres días de programación, uno; y de los conciertos del día, cuatro. El de la Orquesta Sinfónica de Euskadi con Daniel Oyarzabal al órgano interpretando de Haendel  la Obertura de Theodora, el Concierto para órgano y orquesta nº 13 de fa mayor y la Música de los Reales Fuegos de Artificio. Después, la magnífica orquesta alemana Chorus Musicus Köln Das Nueue Orchester, con su bien armado coro y estupendos intérpretes y cantantes, en la Cantata Ich hate viel Bkümmernis de J.S. Bach. Continuamos, ya por la tarde, presenciando la actuación de la imponente y conjuntada Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias con la música de Bach orquestada por Leopold Stokowski (1882/1977) en el Pasacalle y fuga en do menor, Wachet auf, ruft uns die Stimme y la Tocata y fuga en re menor, además del Concierto para órgano y orquesta nº 4 en fa mayor con Daniel Oyarzabal al órgano. Y para concluir, la maestría demostrada y reconocida del grupo de cuerda Al Ayre Español, de Zaragoza, con las interpretaciones fieles y rigurosas de Haendel en el Concierto Grosso en sol menor opus 6, nº 6, el Concierto Grosso en do menor opus 6, nº 8 y el Concierto Grosso en si bemol mayor opus 6, nº 7, que dejaron el listón muy alto en este difícil arte musical con su interpretación vigorosa y rica de matices. Por medio, la Orquesta de flautas del Conservatorio Superior de Música de Aragón completó lo que fue todo cuanto pudo depararnos la jornada en el abarrotado Palacio Euskalduna.

……….Al Ayre Español de Zaragoza.Chorus Musicus Köln Das Neue Orchester

La ópera de Verdi, El baile de máscaras, de cuyo argumento dejé constancia tras la representación vista en el Teatro Colón de Buenos Aires: Un Ballo in Maschera, Teatro Colón.- Buenos Aires, resonó con gran fortuna en el teatro Barakaldo, en la tarde del domingo, día 8, con una representación más convencional que la argentina, tanto en su escenografía, como en el vestuario e interpretación. Muy dignos todos los cantantes y el coro de esta compañía Ópera 2001 y Ópera de Massy (París), y muy buena la orquesta que sonó afinada y oportuna desde el pequeño foso del escenario del teatro Barakaldo.

La acción transcurre en Boston, convertido en un trozo europeo; el rey Gustavo pasa a ser el conde Ricardo y todos los arreglos que Verdi se vio obligado a realizar para evitar conflictos, como podéis leer en el enlace al comentario de la representación de Buenos Aires.

Por un fin de semana, Bilbao y Barakaldo pusieron la cultura musical a la altura de cuaquier mito europeo, Viena, Praga, Berlín, París o Venecia, por ejemplo. Esperar que se repita y se haga costumbre, sería lo deseable. Vamos a pensar que será así.

González Alonso

Verdi: Un baile de máscaras