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Lo cierto es el final, frontera de la vida,
momento inevitable que nos espera a todos;
toda ambición y fuerza siempre serán orilla
de este mar de la muerte. Mientras, nombras las cosas
y tu voz las reviste de una otra mirada;
son tus palabras fronda de musculosas ramas
abrazadas al aire, a la verdad alzadas.
Seguirán, sin embargo, los cielos con estrellas
marcando en la distancia las silenciosas noches,
las truchas reclamando corrientes de aguas frías,
verdeciendo los chopos orilla de los ríos
y en vegetal futuro multiplicándose el polen.
Mas es cierto, al final, el pulso detenido,
el ojo ya sin lágrima ni luz en la pupila
y ese silencio espeso mientras el agua es mares.
Es cierto y, sin embargo, te escribo de caricias,
tacto en la piel del tiempo,
números,
memoria,
nombres.
Julio G. Alonso
Poema publicado en el libro de poemas compartido Árido umbral (Editorial Alaire, agosto 2011-ISBN: 978-84-939365-0-1.-Vitoria)
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