Cuatro sombras
La vida es caminar siempre al oeste, siempre
de la luz
a la oscuridad.
Las primeras sombras
son cortas
delante de los pasos iniciales de la infancia;
las segundas se alargan
y vibran
con vigor de juventud;
las terceras merman
en la madurez
y se abrevian
como las horas
de los días de invierno;
las cuartas desaparecen de los ojos a la espalda
de la senectud
en un ocaso de días.
Luego,
la noche.
González Alonso
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