Como viene el mar azul sumiso
a la tierra volcánica,
en besos húmedos
tú llegas a mis costas,
entretienes mis arenas en tu boca
y abrazo la cintura de tu agua. Tienes
la edad del amor,
la que imparable asciende en risas a los ojos
llenos de luz de mediodía – y no hay
defensa,
no hay combate posible
en el campo de mi piel,
tierra donde dejas
el rosario de cuentas en huellas de los labios –
¡Qué resistencia inútil
al ocaso de los años; qué estéril
el vano enfrentamiento a la pujante vida!
Te contemplo a la caida
de las tardes de verano
con los últimos soles en los cielos de los días.
Te contemplo
sabiendo que las noches
pondrán racimos estrellados a los sueños
de antes de la madrugada,
cuando el mar azul sumiso llegue hasta las playas
con sonrisas de espumas en las olas
y el viento, cambiante, arrastre
las últimas caricias
a poniente.
Julio G. Alonso
Poema publicado en la Antología colectiva Universos Diversos.- Poesía del Siglo XXI (octubre de 2009)
Comentarios recientes