Vienes a la huerta fría
con tu sombra
luna hortelana de enero,
luna nueva
luna llena
y las ramas de la poda por el suelo.
Vienes en cuarto creciente
hilando los filandones
de las noches del invierno.
La siembra esparce semillas
y esparce su frío el viento.
Luna de enero en los surcos
helados, duros
y yertos.
Por las cumbres de los montes
andan los lobos hambrientos
aullando al aire y las nubes
que esconden tu rostro, luna
de siembra y de poda
ahincando
por la tierra de los huertos
la vida de perejiles,
ajos, habas
y cebollas,
luna de historias y cuentos
en el amor de la lumbre
del hogar de los abuelos.
Luna de la luna nueva,
luna llena, ¡ay, luna
creciente donde
sueñan y duermen los sueños!
González Alonso
Comentarios recientes