Archivo de enero 2014

25
Ene
14

Mariana Pineda.-Federico García Lorca

Mariana Pineda.- Federico García Lorca

Teatro del Norte
Teatro Barakaldo, 19 de enero de 2014

Lo primero que se aprecia es que estamos asistiendo a una adaptación o versión de la obra de García Lorca convertida en un hermoso poema de amor. En su cuaderno literario, David Barbero lo critica; opina que las simplificaciones casi nunca enriquecen. Las reducciones suelen limitar. Quitan matices(sic), y en este caso reducen los enfrentamientos y las pasiones(sic) de la obra lorquiana. Acaba comparando este resultado con el de presentar una ópera en versión concierto con algunos solistas(sic).

Sobra claridad y no anda escaso de razón David Barbero en sus apreciaciones. No sé si la versión adaptada de Etelvino Vázquez surge del convencimiento de la bondad de este trabajo con la idea de hacer el espectáculo mucho más próximo al espectador, o –por el contrario- nace de la necesidad, hecha virtud, para poder llevar la obra a los escenarios con un reducido elenco de actores.

En cualquier caso, hay dos cuestiones para mí relevantes que me hacen aplaudir esta puesta en escena. La primera es el agradecimiento de encontrar otra ocasión de disfrutar y admirar un texto del poeta granadino. El raudal de belleza de su poesía, armada en metáforas tan inspiradas e inteligentes como oportunas, lo recibo como un trago de frescura en medio de la mediocridad que alimenta la inmensa mayoría de la creación poética actual, repitiéndose a sí misma en una espiral de verborrea, anacolutos y sinsentidos de textos aburridos que pretenden descubrir orillas donde sólo hay desierto, arena y polvo reseco de palabras vacías.

No era ni es mi intención dedicarme a criticar la poesía actual, sino comentar la representación del Teatro del Norte del pasado día 19 de enero en el Teatro Barakaldo; pero cuando –incluidos los recortes hechos en la adaptación- te acercas a la poesía de García Lorca, te duelen las entretelas del alma y chirrían los goznes del verso al imponerse las comparaciones.

Hacía alusión a una segunda cuestión aplaudible; ésta no es otra que la voluntad, entrega y trabajo desde la precariedad de recursos de una compañía independiente, para mantener vivo el teatro en un afán, creo que loable y honesto, de acercarlo al espectador y yendo en busca de nuevos espectadores. Si ello me parece reconocible de modo general, de manera particular lo encuentro muy aplicable a esta Mariana Pineda versionada por Etelvino Vázquez.

No hay en la puesta en escena de la representación ninguno de los elementos decorativos y escenográficos imaginados e incluso dibujados por Federico García Lorca, ni necesidad de tramoya. Porque, como corresponde a lo ya mencionado, la recreación de Mariana Pineda tiene un enfoque personal con un concepto del teatro que sigue los cánones de la vanguardia y las corrientes actuales. Simplificación del espacio escénico, buena gestión de la luminotecnia, vestuario sencillo subrayando la personalidad del personaje y el uso del mobiliario imprescindible en el que apoyar la acción de las diferentes situaciones dramáticas. En todo ello, el Teatro del Norte consigue no pocos aciertos y transmitir el contenido del texto sin perder la magia poética del mensaje. Y en medio de la poesía y la historia de amor subrayada y protagonizada en la versión presentada, no se pierden las referencias a la situación política que hizo del absolutismo de Fernando VII una lucha encarnizada y sin cuartel contra los liberales, que bien resumen y expresan los versos:

Ahora los ríos de España,
en vez de ser ríos son
largas cadenas de agua.

La actuación de la actriz Cristina Lorenzo en el papel de Mariana Pineda siguió una línea regular ascendente, ganando en credibilidad y acierto con cada recitado y cada nueva situación dramática para terminar ofreciéndonos el personaje en su integridad, con la intensa emoción de la recreación del ajusticiamiento sufrido por Mariana mediante el garrote vil, escena final diseñada para esta versión por Etelvino Vázquez.

Siempre que voy al teatro acostumbro a salir satisfecho y, en numerosas ocasiones, muy satisfecho. El pasado domingo, no fue una excepción. Vuelvo a aplaudir la oportunidad brindada del feliz reencuentro con el texto lorquiano de sus primeras obras de juventud y el esfuerzo de una compañía, Teatro del Norte, de los confines asturianos de Lugones, por subirlo a los escenarios.
Salud.

González Alonso

17
Ene
14

Aspasia de Mileto

Aspasia de Mileto

¡Hija de Axioco, templa en la belleza
de tus labios el don de la palabra
y en tu hermosa oratoria la grandeza
de la sabiduría toda, labra!

Haz, Aspasia, que Sócrates acuda
a visitar el verbo de tu casa,
ramo verde en la mano y una duda
que al corazón o a la razón abrasa.

Portento de hermosura, gracia, ingenio
en un siglo de gloria para Atenas
a ti cabe, mujer, desde el proscenio
representar las más altas escenas,

que no ha de haber Pericles sin los dones
del encendido amor de tus pasiones.

Julio G. Alonso

Notas.- Sobre la figura de Aspasia, lo que se sabe y no se sabe sobre ella, lo que se discute y no se discute, etc. hay abundante información en la red. Puede servir Wikipedia: Aspasia de Mileto, la mujer del siglo de Pericles

Sobre el soneto inglés, composición en la que está escrita el poema, decir que su rima es consonante (coincidencia de vocales y consonantes a partir de la vocal sobre la que recae el acento de la última palabra de cada verso), consta de 14 versos distribuidos en tres serventesios y un pareado final. Su estructura:  ABAB  CDCD  EFEF  GG. Generalmente los versos son endecasílabos. Este es el modelo que adoptó y practicó William Shakespeare, pero existen otras variantes.

09
Ene
14

Paradoja de amor

Si es en la voz del viento
que un suspiro de amor el alma advierte
confieso lo que siento
si envidia de esa suerte
se acosta al lado el miedo de no verte.

Y de la misma guisa
que el miedo me atenaza con perderte
corre la misma prisa
otro miedo más fuerte
cual sería la dicha de tenerte.

Que es el amor tan raro
tan frágil e inconstante en su andadura
que necesita amparo
de celos y locura
que la ilusión sujete a la cordura.

De este confuso modo,
en oleaje de amor y de vaivenes
ya no encuentro acomodo
si del amor los bienes
son desgracia si tienes… y no tienes.

Julio González Alonso

La estrofa empleada es la lira. Fue introducida por Garcilaso de la Vega en el siglo XVI y es de origen italiano. El nombre lo toma del único poema en liras que compuso (Oda a la flor de Guido) y que contiene esta palabra en su primer verso: Si de mi baja lira / tanto pudiese el son que en un momento / aplacase la ira / del animoso viento / y la furia del mar y el movimiento…

La estructura, a base de versos heptasílabos y endecasílabos con rima conosnante es : 7a -11B- 7a- 7b- 11B. Cinco veros, según se ve, que encierran bastante dificultad y San Juan de la Cruz las llevó a su perfección. Aunque no es una estrofa muy usada, creo que merece un puesto importante en la métrica española.

En otro lugar de este cuaderno también pueden encontrarse las siguientes liras:     Postal de vida y de muerte

01
Ene
14

Agua de enero

..

Lluvia y nieve
y frío

en el nevero
por enero

y el agua entre la escarcha,
la mañana,
carámbanos de hielo,
luz helada.

Enero con sombrero,
enero
sin sombrero

y una cinta azul
al pelo.

Julio G. Alonso




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