LA CASA DE LOS CELOS Y SELVAS DE ARDENIA
Miguel de Cervantes Saavedra
Compañía EscénaTe
Adaptación de Brenda Escobedo
Dirección de Ernesto Arias
Reparto: Carmen Bécares, Jesús Blanco, Óscar Fervaz, Inés González, Gonzalo Lasso, Carlos Pinedo, Carmen Quismondo, Jesús Teyssiere, Samuel Viyuela
FESTIVAL DE TEATRO CLÁSICO DE OLMEDO, julio de 2023
Hace algún tiempo, allá por 2019, me decidí a dar lectura a la obra teatral “La casa de los celos y selvas de Ardenia”. Mi desconcierto fue total; tanto, que no me atreví a emitir un juicio sobre esta pieza cervantina y preferí seguir las opiniones mejor fundadas de Florencio Sevilla Arroyo dejadas como introducción al texto de Cervantes. Lo más sorprendente, no obstante, fue saber que nunca se había puesto en escena de manera profesional, y terminaba mi pequeño artículo manifestando la esperanza de que algún día se estrenara y, si tenía la suerte de verla representada, poder opinar como espectador.
Y ese día afortunado y feliz ha llegado. El pasado 27 de julio, en el marco del festival de teatro Olmedo Clásico, “La casa de los celos y selvas de Ardenia” cobró vida y se hizo realidad mágica y desconcertante.
Para cada aventura siempre ha de haber un loco; en este caso que nos ocupa nos encontramos, básicamente, ante tres de estos locos maravillosos: el productor Santiago Pérez, la adaptadora del texto, Brenda Escobedo, y el director teatral Ernesto Arias. A los mencionados, añadamos los diez actores y actrices que supieron, con acierto e ingenio, además de mucho arte, dar vida a los 19 personajes de la comedia.
Tal vez Cervantes, que no daba puntada sin hilo, tuviera la intención –como hizo con su don Quijote y las novelas de caballerías- de parodiar las obras de Lope de Vega y desarrolló toda una trama de acciones burlescas en torno al tema amoroso de los celos recurriendo a encantamientos, juegos de magia, apariciones y distintas figuras alegóricas. Para todo ello, además, recurrirá a la narración en diferentes planos que se superponen y cruzan, como el caballeresco y el pastoril, con lenguaje diferente, culto y vulgar, según cada ocasión y las diferentes escenas. Reinaldos y Roldán, en el plano caballeresco, lucharán por el amor de Angélica; y Clori en el plano pastoril- preferirá al tosco pastor, aunque rico, Rústico, antes que a Lauso, fino y culto, pero pastor pobre. En medio de este lío hará aparición el caballero leonés Bernardo del Carpio en busca del mago Merlín, que mediará en las disputas de los caballeros franceses. Un ángel hará la anunciación ante Carlomagno de la inminente invasión mora de Francia, y el rey francés, para calmar a los caballeros en sus disputas y resolver el problema de la amenaza musulmana, los mandará a la guerra con la promesa de conceder la mano de Angélica al que atestigüe mayor número de proezas en la contienda. Y así, sin final, termina la obra. Sigue leyendo
Campeones de la comedia
Dejado claro lo anteriormente expuesto, esta obra que transcurre en varios cuadros enlazados entre sí lo hace desde el humor sano y tiene un valor educativo incuestionable. Nos anima a desafiar las dificultades que la vida nos pone por delante y alcanzar nuestras metas. El generoso optimismo del contenido y su mensaje reivindicativo lo interpretan a la perfección los tres actores y dos actrices del cuadro escénico, contagiando con naturalidad la emoción y las risas a partes iguales. E importante también, se demuestra que se puede ser reivindicativo y ejercer la denuncia social desde el arte teatral sin concesiones a la demagogia, el griterío, la consigna, el discurso y la pancarta; es decir, con arte e inteligencia.
DELICADAS.- Alfredo Sanzol
Bajo el mismo cielo, azul, despejado, luminoso, anublado, primaveral, lluvioso, en calma o agitado por el viento, transcurren las horas del amor, las horas del miedo, de búsquedas, de sorpresas, milagros y esperanza, también las de la amistad.
Si te has levantado alegre y combativo y tienes el día con ganas de ajustar cuentas vete al teatro y disfruta de la representación. A mí me pilló esta obra con todos los telediarios vistos y saturado de tanto ruido, así que hubiera debido quedarme en casa. Me explicaré. Hablemos –hablamos- de la explotación y precariedad laboral; hablemos de la corrupción, de empresarios poderosos y políticos, presidentes de gobierno de partidos con cajas de contabilidad A, B, C y D o Z perfectamente identificables como los nefastos presidentes de la derecha española, rancia y catastrofista que –además de la más impúdica exhibición de corrupción generalizada- llevaron a España al borde de la fractura en sus enfrentamientos con la no menos cerril y caciquil derecha, irónicamente autodenominada izquierda nacionalista e independentista catalana. A las hemerotecas me remito.
Como en cualquier terapia de grupo, no puedes esperar oír cantar alabanzas a la vida; por definición, el grupo estará formado por personas con problemas personales de todo tipo, desde drogodependencias a existenciales o derivados de experiencias vitales o de relación que han resultado ser muy traumáticas. Y esto es, precisamente, lo que ocurre con este grupo de mujeres. De ahí en adelante, todo resulta muy previsible. Los sucesos dolorosos se centrarán en la relación materna y las experiencias afectivas, sexuales y de convivencia con los hombres que se cruzaron en su camino. Unas madres castradoras, egoístas, controladoras y manipuladoras. Unos hombres violentos, sádicos, paranoicos, hedonistas o psicópatas. ¿Qué cabe esperar de todo ello? Pues no es difícil deducir que nos encontramos ante las vidas destrozadas de cinco víctimas de la violencia. La niña abusada por su abuelo, su tío y el cura sesentón que la dejó preñada; la mujer enloquecida por su madre hacia la que desarrolla sentimientos asesinos y protectores a la vez; la que se somete al terror de los comportamientos sádicos o la que se siente culpable y justifica las palizas de un hombre desequilibrado incapaz de manejar de forma positiva sus sentimientos y liberar sus miedos. De todas las situaciones extremas posibles sólo se salvaron las de las relaciones patológicas con la figura paterna y el asesinato.
Las desventuras de Arlecchino.- Carlo Goldoni
El argumento de “Las desventuras de Arlecchino” es simple; Arlecchino o Arlequín, es un sirviente al que le ocurren toda suerte de desgracias, robos, golpizas, engaños, enredos y falsas denuncias que lo llevarán a prisión. Tras los diferentes incidentes sufridos y estando al servicio de un burgués filántropo y con problemas familiares a los que Arlecchino se ve forzado a remediar sin conseguirlo, todo se resolverá felizmente para él a quien el altruista burgués reconocerá su buena intención y mejor corazón.
El viaje a ninguna parte
Dejadas aquí las felicitaciones pertinentes al cuadro escénico y todo el equipo técnico por su meritorio trabajo, podemos recapitular sobre el contenido y alcance de la obra que Fernando Fernán Gómez publicara en 1.985 para ser llevada al cine apenas dos años más tarde. Este viaje a ninguna parte nace de la memoria, la experiencia y el amor por el teatro de un cómico, gran actor, escritor y poeta. Lleva en sus palabras la rabia de la reivindicación, la lucha contra el olvido y la fe en una profesión esquiva e inestable, sujeta a todas las inclemencias de los tiempos. Y aquellos tiempos de los que nos habla Fernán Gómez se enmarcan en la postguerra de una España castigada por el hambre y la dictadura que alargaría su oscura sombra de represión por espacio de más de cuarenta años. Si nada era fácil para nadie, menos aún lo fue para aquellos hombres y mujeres, herederos de los cómicos de la legua, que formaban pequeñas compañías familiares y paseaban sus espectáculos por los pueblos, trabajando cuando podían, como podían y siempre mal pagados. El haber conseguido plasmar un retrato realista de tal dureza fue un logro, pero fue un atino mayor hacerlo desde dentro del alma de sus protagonistas en los que palpitaban los sueños y las ilusiones junto a los amores y desamores, fracasos y pequeños éxitos que ardían como la llama temblorosa en el pabilo de una vela siempre a punto de apagarse. 
Compañía Nacional de Teatro Clásico
La comedia que Lope de Vega escribió a partir del drama “Romeo y Julieta” de William Shakespeare es todo un despliegue de ingenio y buen humor en el que, a pesar de quitarle hierro y sangre, no puede evitar la nota dramática de dejar un cadáver sobre la escena, víctima de los enfrentamientos desatados entre los dos clanes familiares a partir de las relaciones amorosas de dos jóvenes pertenecientes cada uno a cada una de las familias. No serán las únicas parejas que se formen con protagonistas de los dos bandos enfrentados, pues amigos y criados también encuentran la oportunidad de enamorarse y llevar adelante su amor corriendo los mismos riesgos que sus amos. A Julia y Roselo (los equivalentes a Julieta y Romeo) le seguirán en el enredo Celia y Marín con Dorotea y Anselmo.